10 AÑOS SIN NOVAK

El pasado sábado, cuando se cumplió un nuevo aniversario de la muerte del primer Obispo de la Diócesis de Quilmes. La Catedral se vio colmada por la presencia de fieles, y la homilía de Stöckler repasó testimonios de quienes conocieron a Novak.
Nació el 4 de marzo de 1928 en San Miguel Arcángel, un pequeño centro rural de la provincia de Buenos Aires.
El 7 de agosto de 1976 Paulo VI lo nombró primer obispo de Quilmes, diócesis creada por Bula Ut Spirituali: Christifidelium utilitati del mismo Papa. Fue consagrado obispo en la catedral de Quilmes el 19 de setiembre de ese año, tomando posesión de la diócesis ese mismo día.
Monseñor Jorge Novak fue el primer obispo de la Diócesis de Quilmes y se destacó por su lucha por los derechos humanos, en tiempos difíciles del país.
Con una misa celebrada en la Catedral quilmeña de Rivadavia y Mitre, el Obispo Luis Stóckler, recordó a su antecesor y primer Obispo de la Diócesis de Quilmes, Jorge Novak, al cumplirse el sábado una década de su fallecimiento.
Tras la misa, encabezada por el actual obispo de Quilmes, monseñor Luis Stöckler -quien destacó la personalidad del homenajeado-, se rezó una oración en la tumba de Jorge Novak, luego hubo un acto evocativo, con una especial coreografía, también un video y el cierre fue el panel de testimonios, con las anécdotas que contaron quienes conocieron a Novak: los padres católicos Francesco Ballarini, Armando Dessy, Miguel Hrymacz, Carlos Abad y el obispo de la Iglesia Metodista de Argentina, Federico José Natalio Pagura (su enorme testimonio se dará en una próxima edición).
Actuó como moderador el padre Francesco Ballarini, vicario de ministerios de la diócesis. Comenzó brindando esta analogía del padre obispo "es como cuando se está cerca de la montaña, porque cuando uno se aleja se da cuenta y dice qué montaña" y subrayó que "se lo define como amigo de Dios y de los pobres, y yo diría que era un enamorado de Dios y de los hombres".
Monseñor Jorge Novak falleció el 9 de Julio de 2001, dejando un legado de 25 años de servicio a la evangelización. Su cuerpo descansa en la Catedral de Quilmes