domingo, 17 de abril de 2011

"Día de la Memoria”

Con un recinto colmado entre legisladores, funcionarios municipales, militantes, madres, abuelas y familiares de victimas de la época más nefasta de nuestro país se realizo la sesión por el “Día de la Memoria”

En un clima de absoluto respeto y con un hilo de tristeza eterna se llevo a cabo en  el Honorable Concejo Deliberante de Quilmes la sesión donde se conmemoro el “Día Nacional de la Memoria”; de la misma participaron la mayoría de los Concejales, menos Jorge Molina, Carlos Posch y Diego Tarzian. Además, estuvo presente el jefe comunal, Francisco Gutiérrez.  
Los ediles realizaron discursos sentidos y emotivos.
Acompaño la sesión la titular de la Comisión de Homenaje Permanente a las Madres de Plaza de Mayo, Cristina Cabib. 

Los Concejales y sus homenajes

Entre los ediles que realizaron homenajes estuvo Fernando Pérez (Unión Cívica Radical) quien sostuvo: "hoy, a más de tres décadas de este suceso histórico, los argentinos hemos empezado a transitar por un proceso de consolidación política, que esperemos nos conduzca hacia una democracia fortalecida, que sea inclusiva, que termine con la desigualdad social y que conduzca a una Argentina mejor para todos los habitantes".

También hizo lo propio Roberto Gaudio (PJ-Frente Generacional) quien dijo: éste es un día de memoria y los compañeros han relatado los hechos que nos llevan hoy a estar en este recinto. Sólo me gustaría agregar a esas palabras, que comparto, algunas cuestiones que hacen al por qué de esos hechos y de los posteriores. Agregar que esto ha sido un plan sistemático, que tenía no sólo por objetivo la desaparición forzada de personas sino también el amedrentamiento a los dirigentes, el no te metás, que vino después, también un montón de distracciones sociales que traían aparejado la destrucción del aparato político y del pensamiento nacional y popular".

Por su parte, la concejal Cora Otamendi (PJ) aseguró: "los argentinos volvemos a reunirnos para recordar un nuevo aniversario del sangriento alzamiento de las fuerzas armadas, que con el consenso y la complicidad de sectores civiles, produjeron la más devastadora dictadura que vivió la patria". 
Además, agrego que "35 años después, ante semejante barbarie, el mensaje reiterado sigue siendo nunca más. Todos queremos lo mismo: nunca más ese odio fraticida, esas terribles muestras de intolerancia, de rechazo frontal al pensamiento diferente, nunca más la impunidad y los modelos liberales de exclusión social".

Diego Buffone (Radicales en la Coalición Cívica) reconoció: “que al tener 37 años no había vivido esa época.
Afirmó que no tenía recuerdos concretos pero sí podía decir que "recuerdo a mis padres con mucho miedo. Particularmente, mi papá trabajaba en SAIAR, en Quilmes, donde también militaba el actual intendente. Más allá de que no tenía una participación en el sindicato, y yo era muy chico, recuerdo algunas cosas que comentaba: por ejemplo, esto no lo repitas afuera. No sabía muy bien por qué, no sabía qué pasaba".
"Las heridas que provocó la dictadura, trascendieron el período eleccionario. Se supo mucho después de los comicios el tema de los campos de detención y de torturas, los desaparecidos, pero también es importante señalar que las heridas que el último golpe genocida dejó a la Nación, habían trascendido el golpe mismo. La sociedad estaba lastimada, lo sentía, había miedo, más allá de haber dejado una economía en ruinas”

Por su parte la concejal Dra. Nora Cuestas (PJ-FPV) afirmó:   
"todos los años recordamos el 24 de marzo de 1974, fecha en que se depuso un gobierno constitucional, dando comienzo a la dictadura militar. Pedimos en esta fecha todos nosotros una cita con el pasado, en homenaje a los desaparecidos, a los muertos, a las madres y abuelas de Plaza de Mayo, las únicas que no se amedrentaron frente a los genocidas y que con su ejemplo nos siguen enseñando todos los días el camino que aún buscamos".
"Hoy es un día de muchísima reflexión, un día muy necesario, porque realmente corremos tanto, queremos hacer muchas cosas al mismo tiempo, que muchas veces nos olvidamos de pensar y de reflexionar sobre estas fechas tan importantes", afirmó Edith Llanos, quien agregó que "hace 35 años un grupo de militares, por supuesto con la complicidad de muchos civiles, comenzaron lo que ellos denominaron el proceso de reorganización nacional. De esta manera tomaron todo el poder: disolvieron el Congreso y pusieron la ley marcial, violaron sistemáticamente los derechos humanos y prohibieron la actividad de todas las asociaciones, partidos políticos, entidades gremiales, sin plazos preestablecidos. Tomaron el poder por la fuerza y sin ningún tipo de plazo".
"Fue entre el 76 y el 80 que pensar distinto podía costar la vida, y vaya si costó la vida, de todos los que pensábamos distinto, de muchísimos compañeros, de miles de personas torturadas, asesinadas sin piedad en las cárceles clandestinas, que el régimen había organizado en todo el país".

También Mario Sahagún hizo lo propio al decir: "el calendario nos pone delante de una fecha que siempre es movilizante y lo será siempre, mojón como es, en una historia que quebró la línea de los doscientos años al medio. Hemos gastado muchas palabras desde el recupero democrático y las primeras verdades sistematizadas en aquel trabajo llamado Nunca Más. Sin embargo, es indudable que a muchos sectores les ha costado entender la verdadera naturaleza de la masacre que se llevó adelante en este país, un plan sistemático que encontré muy bien definido en términos geopolíticos desde la mirada de los asesinos. En febrero de 1983 Ramón Camps decía: 'hay que partir de una concepción estratégica global, ya que la Argentina no es más que un campo operacional en un enfrentamiento global, entre Moscú y los Estados Unidos, lo que la Unión Soviética procura no es desestabilizar a la Argentina sino a los Estados Unidos para lo cual necesita gobiernos en la gestión para que lo desestabilicen'. Estas palabras dichas por el nefasto Camps son la definición de imperialismo más perfecta que se pueda escuchar, desde la particular visión de este sujeto al que es imposible calificar. La dictadura argentina asumió la matanza de miles de compañeros que en realidad, claro está, no eran un riesgo supuesto para el país sino para la potencia que dominaba el pensamiento liberal del mundo en aquellos años".

Así, algunos de los concejales recordaron y homenajearon a los 30 mil desaparecidos que fueron el saldo de aquel 24 de marzo de 1976 que se convirtió en la herida que jamás le sanara al pueblo argentino.


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